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La notificación, así como el acto de notificar, también están recogidos dentro un marco jurídico que vela por su cumplimiento en la Administración Pública. Así pues, la notificación electrónica y en papel están reguladas por la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Estos términos quedan regulados en el Capitulo II, del artículo 40 al 43.
Puedes conocer más a fondo todo lo relacionado con la regulación de la notificación haciendo clic en el siguiente enlace:
. Según la normativa vigente, el acto de notificación ha de tener en cuenta los siguientes aspectos:
La Administración Pública, a la hora de notificar, ha de seguir las condiciones marcadas por el marco jurídico actual. Un marco jurídico que dictamina que “las notificaciones se practicarán preferentemente por medios electrónicos y, en todo caso, cuando el interesado resulte obligado a recibirlas por esta vía”.
A pesar de esta afirmación, existe la posibilidad de practicar las notificaciones por medios no electrónicos si se cumple alguna de las siguientes condiciones:
En ningún caso se efectuarán por medios electrónicos las notificaciones siguientes:
Las Administraciones pueden establecer la obligación de practicar electrónicamente algunas notificaciones. De este modo, el interesado podrá facilitar una dirección de correo electrónico y/o un dispositivo electrónico que servirán para que se le envíen los avisos regulados.
Eso sí, independientemente de que la notificación se haga a través de papel o por medios electrónicos, las Administraciones Públicas han de enviar un aviso a cualquier de los medios facilitados (dirección de correo electrónico y/o dispositivo electrónico). Así, se le informará al interesado de la puesta a disposición de una notificación en la sede electrónica del Organismo o Administración correspondiente.
Si el interesado es notificado por distintos cauces o medios, siempre se tomará como fecha de notificación aquella que se haya producido en primer lugar.
La ley ha establecido que la mayoría de notificaciones que deban hacer las Administraciones Públicas se hagan a través de medios electrónicos. Así pues, las notificaciones por medios electrónicos deberán practicarse mediante comparecencia en la sede electrónica de la Administración u Organismo actuante. Es decir, el acceso por el interesado (o su representante) debidamente identificado al contenido de la notificación.
Estas notificaciones electrónicas se entenderán practicadas desde el momento en que se produzca el acceso a su contenido. Por el contrario, se entenderá como rechazada si la notificación es electrónica por obligación (o así haya sido elegido por el interesado) y hayan transcurrido 10 días desde la notificación sin que se haya accedido a su contenido.
Los interesados podrán acceder a las notificaciones desde el Punto de Acceso General electrónico de la Administración, el cual funcionará como un portal de acceso.
En el artículo 44 también se recoge lo que se denomina una notificación infructuosa. Esto ocurre cuando una notificación debe hacerse a través de un anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), si los interesados de la notificación son desconocidos, se ignora el lugar de la notificación o si al intentarlo no se ha podido realizar dicha notificación.
Antes de practicar esta notificación a través de un anuncio en el BOE, previamente las Administraciones también podrán realizar las siguientes acciones:
La Administración ha hecho una apuesta por la vía telemática para su comunicación, constatada con la aprobación de la Ley 39/2015 del 1 de Octubre del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
En ella, se incluye como principal novedad la sustitución del método tradicional de notificación con papel y acuse de recibo por la notificación de modalidad electrónica, a través de la comparecencia en el Organismo o la Administración actuante y mediante el acceso del interesado o su representante.
Esta ley establece también que cualquier notificación administrativa debe ser cursada en el plazo máximo de diez días desde que el acto ha sido dictado, y debe reflejar el texto completo de la resolución, haciendo referencia al mismo tiempo de si se da por finalizada o no la vía administrativa que se ha iniciado.
A su vez, la notificación electrónica deberá contener lo siguiente:
Esta ley que ahora afecta a las notificaciones en el sector público, debe reunir unas condiciones. Por un lado, el interesado debe primero haber visualizado un aviso en el que se pueda observar la naturaleza de la notificación, en referencia a la actuación administrativa en cuestión.
Así, el sistema informático ha de dejar registrado el acceso de dicha notificación por parte del interesado, dejando constancia de la fecha y la hora en que se ha producido.
Desde el momento en que el interesado recibe la notificación, dispone de un plazo máximo de diez días naturales para que ésta sea leída; en caso contrario, si no se ha leído en ese plazo, igualmente se considera practicada y notificada.
Puedes saber más sobre la notificación electrónica haciendo clic en el siguiente enlace:
El nuevo escenario de notificaciones electrónicas ha provocado la existencia de un buzón para la recepción de las distintas notificaciones electrónicas que emitan por vía telemática las distintas Administraciones Públicas para cualquier persona física o jurídica. Este buzón se llama Dirección Electrónica Habilidad (DEH).
Desde este buzón electrónico, el titular puede suscribirse a aquellos organismos de los que deba recibir algún tipo de notificación. De este modo, dispone de un buzón electrónico para cada uno de ellos y será a través del mismo desde el que recibirá todas sus notificaciones.
Este servicio se ha desarrollado para cumplir todas las garantías de autenticidad, privacidad y confidencialidad, con el fin de proteger la identidad del interesado, así como el contenido y datos que se recogen en las notificaciones. Para poder utilizar el DEH se requiere que el interesado posea un Certificado Digital estándar, el cual puede estar a su nombre o al de la empresa que lo represente.